Arthur Conan Doyle fue un novelista británico, nacido en 1859, proveniente de una familia escocesa. El autor estudió en las universidades de Stonyhurst y de Edimburgo, donde
concluyó la carrera de medicina; carrera que luego, entre 1882 y 1890 habría ejercido como médico en Southsea (Inglaterra). Para redondear sus magros ingresos publicó una
novela de intriga, Estudio en escarlata, que se convertiría en
el primero de los sesenta y ocho relatos en los que aparece uno de los
detectives literarios más famosos de todos los tiempos, Sherlock Holmes.
En 1893, harto de Sherlock, decidió darle muerte en la ficción junto a
su enemigo mortal, el maligno profesor Moriarty; pero a causa de la
presión de sus lectores, debió resucitar al detective en 1902, con El sabueso de los Baskerville.
Doyle adornó a su personaje con ciertos rasgos muy reveladores de los
estereotipos de la clase alta victoriana: afición a la cocaína, destreza
en la música (sobre todo con el violín), bruscos accesos de euforia y
de melancolía, misoginia y, por supuesto, patriotismo al servicio
indiscutible del imperio inglés.
El autor sufrió una crisis tras la muerte de su hijo mayor en las trincheras de la Primera Guerra Mundial y se dedicó, con la energía que lo caracterizaba, a difundir el espiritualismo, sobre todo en The Wanderings of a Spiritualist (1921) y The History of Spiritualism (1926). Cuatro años antes de morir publicó su autobiografía, Memorias y aventuras.
Finalmente el escritor murió en Crowborough, Reino Unido, en el año 1930.

Comentarios
Publicar un comentario