Texto de Opinión de "La Intrusa" de Jorge Luis Borges y "Cambio de Luces" Julio Cortázar.

 

¿Tú realidad es realmente la Verdad?

“La Intrusa” de Jorge Luis Borges / “Cambio de Luces” de Julio Cortázar

Juan Pablo Dacca

 

En este texto de opinión, trabajaré con dos cuentos de autores muy reconocidos en la literatura, se trata de “La Intrusa” de Jorge Luis Borges y “Cambio de Luces” de Julio Cortázar. En este relato, trataré de hablar y desarrollar sobre un aspecto que tienen en común estas dos historias: la idealización ante la ausencia humana y sus respectivas consecuencias, ¿Hasta qué punto lo que ven o sienten es "verdad" y hasta qué punto es una construcción mental? Para ello, a continuación les presento un breve resumen de ambos relatos.

“La Intrusa” trata de los hermanos Cristián y Eduardo Nilsen, cuya hermandad es extremadamente grande, sin embargo, esta unión se ve amenazada por la llegada de Juliana Burgos, a quién el hermano mayor, Cristián, toma por amante. La presencia de la mujer genera una rivalidad y discordia insoportable entre estos dos. Para que esto acabe y terminar con el conflicto, deciden asesinar a Juliana, logrando reafirmar su hermandad.

“Cambio de Luces” narra cómo un actor de radioteatro, llamado Tito Balcárcel, se obsesiona con Luciana, una admiradora. Él la idealiza, imaginándola como una mujer melancólica de pelo castaño, residiendo en una galería cubierta. Tras conocerla en la realidad, se lleva la gran sorpresa que era diferente. El actor intenta moldearla para que encaje en su fantasía, pidiéndole que cambie su pelo y recreando en su casa la atmósfera imaginada. Por su parte, Luciana también se imaginaba al actor distinto. Todo culmina cuando Tito descubre a ella con otro hombre, rompiendo así la ilusión que había construido.

¿Qué hacer cuando deseas algo con mucho anhelo y no lo tenés? Hay muchas posibilidades, quizás te puede llegar a no importar, ponerte triste, o tal vez te suceda lo mismo que ocurre en estos dos relatos. Tanto en cuento de Borges y Cortázar, los protagonistas se encuentran con un gran vacío: el vacío de querer estar enamorado pero no estarlo, de querer a esa persona en tu vida y no tenerla. Esto trae claramente una obsesión y poco discernimiento a la hora de relacionarse con las otras personas, por sobre todo entre distintos sexos. En “La Intrusa” vemos como la obsesión de Eduardo por contar con Juliana es totalmente impulsiva, y lo mismo sucede con el otro escrito, la ausencia de esa imagen de amante conlleva una idealización del otro que puede resultar equivocada, y consecuentemente, lograr que todo termine mal.

Les doy un ejemplo relacionado al amor que ojalá les sea de ayuda a la hora de deslumbrar este aspecto: cuando un individuo está hambriento, y aparece en su vida otra persona que le ofrece mucha comida, el hambriento se va a obsesionar con esta persona que le provee lo que él anhela. Esto se puede relacionar claramente con lo que pasa en los escritos, los protagonistas están “hambrientos” de una pareja, y al primero que les ofrezca esa “comida” se enamorarán y obsesionarán.  Esto responde a la pregunta que les he propuesto al comienzo: ¿Hasta qué punto lo que ven o sienten es "verdad" y hasta qué punto es una construcción mental? ¿Están realmente enamorados los protagonistas? ¿O es que esa ausencia los hace ciegos a lo que realmente es?

Es de esta manera, que de una forma u otra, sucede lo que propone Platón en el mito de la caverna. Este describe a unos prisioneros que, desde su nacimiento, están encadenados dentro de una cueva, mirando hacia una pared donde solo ven sombras proyectadas de objetos que pasan detrás de ellos, sin conocer lo que realmente son esas sombras. Uno de los prisioneros logra liberarse y sale al exterior, descubriendo el mundo real. Es algo que nos sucede hoy en día, ¿cuánto de lo vivimos es real, y cuánto es una simple mentira de nuestra imaginación y mente?

Quizás, y solo quizás, les pueda ser útil la solución que les diré ahora: simplemente no se apeguen a las personas, es muy fácil caer en ellas y en las mentiras que nos generan. Ya tienen claros ejemplos en estos cuentos que siempre termina mal. Simplemente (siguiendo con el ejemplo que les dije anteriormente) déjense estar llenos para no ser seducidos por cualquiera que los proveyera “comida”. Y si buscan una verdad, vayan a la Verdad, vayan a la Luz; no se guíen por los falsos, guíense por El que todo lo sabe y todo lo Es. Es de esta manera, que verdaderamente hallarán toda la verdad que están buscando.

 


Comentarios